sábado, septiembre 09, 2006

A volar en Playa El agua!!!


*** En sólo 20 minutos se puede recorrer El Cardón, El Tirano, Puerto Abajo, Parguito, El Agua y Manzanillo, surcando el cielo en un pequeño avión para dos personas llamado ultraliviano

Playa El Agua es en sí misma un paraíso: excelentes restaurantes, servicios de primera, hoteles hermosos y un lugar cosmopolita donde concurren las chicas más bellas y los hombres más guapos a enseñar sus atributos.

Pero más allá de esa fama y su ambiente especial, conocido por los asiduos visitantes y por quienes quieren venir, esta playa complementa su diversión con una cantidad inigualable de deportes extremos que la hacen muy atractiva para los jóvenes.

El Agua es ideal para hacer jet sky, en algunas épocas del año se practica bodyboard y surf, las travesías en motos de cuatro rueda son únicas y, la actividad más emocionante, el vuelo en ultraliviano o ultraligero (como se le conoce en otros países de habla hispana), esta disponible para cualquier aventurero.

En la pistaEl ultraliviano o ultraligero es el avión más sencillo y asequible a todo el mundo. En pocos minutos se puede recorrer una ciudad o parte de ella en un diminuto avión donde sólo dos personas y un ruidoso motor son los protagonistas. Estas experiencia se puede vivir en playa El Agua.

Margarita Winds es, por ahora, la única compañía autorizada para volar en la Isla. Están al final de playa El Agua, hacia la vía que conduce al hotel Portofino. Cuentan con dos aviones y una pequeña pista, con estos elementos le garantizan el paraíso en poco tiempo.

Cuenta Domingo Furnari, padre del propietario de los aviones y encargado del lugar, que la pasión de su hijo (llamado Domingo también) por los aviones existe desde que tenía muy corta edad. Domingo Furnari (hijo)quiso formar parte de la Fuerza Aérea pero su madre lo impidió, luego se desarrolló como piloto comercial.

Un día adquirió dos ultralivianos y certificó a varios pilotos para que los volaran, así desarrolló dos pasiones en una: volar y hacer negocios. Hace 14 años de esto, hoy en día Margarita Winds es la única empresa que se mantiene operativa en la Isla, pues los controles del Instituto Nacional de Aviación Civil (Inac) se han hecho cada vez más fuertes.

“Es inevitable pensar en un accidente cuando uno ve estos diminutos aviones volar, pero luego que la gente hace el paseo, regresa con una sonrisa que parece que no se borrará en más de una semana”, manifiesta Furnari

Dentro de la categoría de ultraligeros entrarían todas aquellas aeronaves propulsadas por un motor cuyo peso no excede los 450 kilogramos. Hay múltiples modelos, unos más sofisticados que otros, pero al final, estos aeroplanos son considerados unos de los más seguros para volar, siempre que el mantenimiento sea adecuado y se hayan tomado todas las previsiones del caso.

Jonathan Aldana era el piloto de turno cuando el equipo de Gente Feliz se dispuso a volar. Antes de subir al avión, él explica al pasajero todas las medidas de seguridad que hay que tomar, abrocha al acompañante un chaleco salvavidas y le coloca un dispositivo antirruido. Después el cinturón de seguridad. En adelante lo queda es dejarse llevar. “Cuido la vida de mis pasajeros y la mía, recuerda que yo también voy en el avión”, dice tajante ante la cara de duda que tenía quien suscribe, mientras la fotógrafa se preparaba para ir a las alturas.

A volar

El avión despega desde una diminuta pista de tierra. Como cualquier otro, toma suficiente velocidad y se va elevando poco a poco, el vuelo también es despacio para que se pueda apreciar la impresionante vista. Inmediatamente bordea playa el Agua, y recorre a unos 60 kilómetros por hora sus más de dos kilómetros de mar azul. Parguito es el siguiente destino, a lo lejos se divisan los surfistas haciendo sus piruetas. Después, la tranquilidad de El Tirano y sus barquitos pesqueros saltan a la vista.El paseo continúa frente al cerro Guayamurí, para llegar a los increíbles Ranchos de Chana, lugar que se mira a cierta distancia, pues los vientos no permiten mayor acercamiento. De regreso se pasan las mismas costas, para luego pasar playa El Humo o La Patilla (frente al hotel Portofino), y se puede observar la apacible Manzanillo. Esta última costa también es celosa con su espacio y los vientos que la custodian no permiten que el avión baje, sin embargo , quien esté arriba se llevará una fotografía mental inigualable.

Comienza el retorno y tal vez la parte más incómoda, pero a la vez emocionante del paseo: el aterrizaje. Poco a poco el pequeño avión se acerca a la tierra y por momentos se puede dudar de la estabilidad de éste. Una vez abajo, las sensación es indescriptible.

¿Dónde acudir y cuánto cuesta?

Para volar en ultra liviano no se necesita hacer reservaciones, simplemente debe acercarse a la pista, ubicada en Playa El Agua, en la vía que da hacia el hotel Portofino. Los aviones están disponibles a partir del miércoles, porque los lunes y martes son de mantenimiento. El paseo cuesta 80 mil bolívares por persona. Mayor información por el teléfono 0414 092 79 07.

Perlitas**

Luego de ese emocionante viaje regálese un delicioso almuerzo en el restaurante La Isla, donde encontrará diversidad de platos preparados con frutos del mar y el delicado toque italiano que le da su propietario Luca Mancini. La piscina de langostas está llena casi todo el año, usted puede elegir su favorita y degustarla frente al mar.**

Si le quedan ganas de seguir aventurando, pasee en motos de 350 cc, de cuatro ruedas. Las alquilan a la orilla de la playa y podrá pasear por toda la costa de El Agua, El Humo, Parguito, bordear el cerro Guayamurí, y hasta subir por los caminos permitidos del cerro Matasiete, para devolverse por la zona agrícola de Flandes. Los paseos pueden ser de una hora o full day. Información por el 0414 311 14 36 de la compañía Extreme Moto Tours**

Si lo que quiere es relajarse, frente al hotel Flamenco, en la orilla de la playa están dos excelentes masajistas que forman parte de una cooperativa que se formó en esta costa. Ambas ofrecen masajes relajantes, en unas camillas dispuestas para tal fin. Después de recibirlos se sentirá reconfortado y listo para la fiesta nocturna.

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